“La Biblia se vuelve más y más bella en la medida en que uno la comprende.”

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Testimonios

21 DE MAYO. SANTOS MÁRTIRES MEXICANOS

27 de enero de 2020

21 de Mayo

1.- San Cristobal Magallanes
2.- San Román Adame Rosales
3.- San Rodrigo Aguilar Alemán
4.- San Julio Álvarez Mendoza
5.- San Luis Batis Sáinz
6.- San Agustín S. Caloca
7.- San Mateo Correa
8.- San Atilano Cruz Alvarado
9.- San Miguel de la Mora
10.- San Pedro Esqueda Ramírez
11.- San Margarito Flores
12.- San José Isabel Flores
13.- San David Galván Bermudes
14.- San Joven Salvador Lara Puente
15.- San Pedro de Jesús Maldonado
16.- San Jesús Méndez Montoya
17.- San Manuel Morales
18.- San Justino Orona Madrigal
19.- San Sabás Reyes Salazar
20.- San José María Robles
21.- San David Roldán Lara
22.- San Toribio Romo González
23.- San Jenaro Sánchez
24.- San David Uribe Velasco
25.- San Tranquilino Ubiarco.

SAN CRISTOBAL MAGALLANES (Totatiche, Jal. 1869 – Colotitlán, Jal. 1927).- De origen humilde, se ocupó hasta los 19 años de los trabajos del campo. Se distinguió por su piedad, honradez y aplicación. Fue párroco de Totatiche por 17 años hasta que fue fusilado. Fundó un asilo para huérfanos, y fraccionamientos para ayudar a los pobres. El 21 de mayo de 1927 iba a celebrar una fiesta religiosa en un rancho y fue tomado preso. Lo llevaron a Totatiche donde lo encarcelaron encontrándose preso con el Padre Caloca. Fueron trasladados y en Colotitlán donde dieron la orden de fusilarlos por la sentencia de que bastaba que fueran sacerdotes. El 25 de mayo de 1927 lo fusilaron junto con el Padre Caloca. Sus Restos están en la parroquia de Totatiche.

SAN ROMÁN ADAME ROSALES(Teocaltiche, Jal. 1859 – Yahualica, Jal. 1927 ).- Su ministerio lo ejerció como Vicario y párroco en: La Yesca, Ayutla, San Juan Bautista del Teúl y Nochistlán. Muy devoto de la Santísima Virgen se preocupo de la formación cristiana de los fieles. Fundó la asociación de las Hijas de María, y la Adoración Nocturna. Construyó el templo de San José y otras capellanías en los ranchos. Al suspenderse los cultos por la Ley de Calles, el señor Cura siguió ejerciendo su ministerio hasta que lo tomaron preso y lo llevaron a Yahualica; aunque se pagó el dinero que exigían por su libertad, se dio la orden de que lo fusilaran. El 21 de abril de 1927 los fusilaron con el soldado J. Antonio Carrillo Torres que se negó a ejecutar al sacerdote. Los restos están en Nochistlán Zacatecas.

SAN RODRIGO AGUILAR ALEMÁN (Sayula, Jal. 1875 – Ejutla, 1927).-
Se distinguió por su talento y aplicación. Trabajó en las parroquias: La Yesca, Lagos de Moreno, Atotonilco el Alto, Cocula; Sayula, Unión de Tula. Siempre atento a las necesidades de sus fieles; paciente y caritativo, sobresaliente por su humildad. En Ejutla, en octubre de 1927 lo tomaron preso, después de la una de la madrugada del día 28, lo llevaron a la plaza principal para ser ahorcado. Bendijo y perdonó a todos, y regaló su Rosario a uno de los que le iban a matar. Le pusieron la soga al cuello, y trataron de que gritara “viva el supremo gobierno”; al responder “¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!” Lo ahorcaron. Sus restos están en el templo parroquial de Unión de Tula.

SAN JULIO ÁLVAREZ MENDOZA (Guadalajara Jal, 1866 – San Julián, Jal. 1927).- Constante en el estudio y piadoso, se distinguió por su celo pastoral. Era amable, sencillo, pobre en su vestir y ajeno a vanidades y engreimientos. Pudiendo esconderse optó por permanecer al cuidado de sus fieles. El 26 de marzo de 1927 fue sorprendido en un rancho al celebrar una Misa, lo condujeron atado a una silla de caballo por varias ciudades y lo fusilan en San Julián al amanecer del día 30 y dijo: “Voy a morir inocente porque no he hecho ningún mal. Mi delito es ser ministro de Dios. Yo los perdono a ustedes”. Donde fue martirizado se erigió un monumento.

SAN LUIS BATIS SÁINZ (San Miguel del Mezquital, Zac. – Chalchihuites, Zac. 1926).- Sobresalió por su piedad. Fue párroco de San Juan de Guadalupe y de San Diego de Alcalá, en Canatlán, Dgo. Por 25 años. Fungió como director espiritual del seminario y párroco de Chalchihuites hasta su muerte. Dio gran impulso a la Acción Católica. Fundó el taller de obreros y una escuela para niños. La noche del 14 de agosto lo tomaron preso y le dijeron que lo iban a colgar, como a esos “perros fanáticos”. El pueblo reclamó la libertad del señor Cura. Le preguntaron si reconocía las ordenes de calles; al negarse lo ejecutaron junto con tres jóvenes de la A.C.J.M.

AGUSTÍN S. CALOCA (Teúl de González. Ortega, Zac. 1898 – Colotitlán, Jal. 1927).- Modelo por el cumplimiento de sus obligaciones y por la práctica de las virtudes: afable, social y alegre, se esforzó siempre en hacer bien todo. Fue ministro de Totatiche y prefecto del seminario, y misionaba las rancherías. En mayo de 1927 lo tomaron preso y lo llevaron a la cárcel de Totatiche, donde ya estaba el señor Cura Magallanes. El 27 de mayo de 1927, al ver el pelotón, el padre Caloca se desconcertó momentáneamente, pero reaccionó a las palabras del señor Cura y recibió sereno la descarga. Cuando en 1933 se trasladaron sus restos a la parroquia de Totatiche, se encontró incorrupto el corazón del Padre Caloca.

SAN MATEO CORREA (Tepechitlán, Zac. 1866 – Durango, Dgo. 1927).- Admitido por caridad en el Seminario de Zacatecas, por cuatro años se desempeñó como portero. Fue capellán en diversas haciendas y parroquias. Siendo párroco en Concepción del Oro, tuvo amistad con la familia Pro – Juárez; le dio la primera Comunión al ahora beato Padre Miguel Agustín Pro y bautizó a Humberto Pro, su amigo. Cuando era párroco en Colotlán en 1910, perseguido por los revolucionarios, se refugió en León. En 1926 fue párroco en Valparaíso. El año siguiente fue aprehendido, lo llevaron a Fresnillo y después a Durango donde el general lo mando a confesar a unas personas que iban a fusilar, después quiso que el Padre le dijese lo oído en Confesión; ante la negativa lo fusilaron. Sus restos están en la Catedral de Durango.

SAN ATILANO CRUZ ALVARADO (Teocaltiche, Jal. – Cuquío, Jal. 1928).-
De ascendencia indígena y de costumbres católicas, de pequeño cuidó ganado. Su vida sacerdotal se hizo estimar por el celo, entusiasmo y valor que le animaban. Fue destinado a Cuquío. Llamado por su párroco Justino Orona al rancho de Las Cruces, un pelotón llamó a la puerta, abrió el Sr. Cura Justino Orona quien fue acribillado junto con su hermano. El Padre Atilano se arrodilló y sobre él dispararon. Los enterraron en el panteón de Cuquío y ahora descansan en el templo parroquial.

SAN MIGUEL DE LA MORA (Tecatitlán Jal. 1874 – Cardona, Col. 1927).-
Pasó su niñez en el rancho del Tigre. Desarrollo su ministerio sacerdotal en Iglesias y localidades de la diócesis de Colima. Fue tomado preso al llegar a Cardona, lo llevaron a una caballeriza, y ahí, fue asesinado sobre el estiércol de animales mientras rezaba su Rosario. Sus restos se veneran en la capilla de los mártires de la Catedral de Colima.

SAN PEDRO ESQUEDA RAMÍREZ (San Juan de los Lagos, Jal. 1887 – 1927).- Niño sencillo, pacífico y muy aprovechado. Estudió el seminario en Guadalajara. Al ser clausurado regresó a San Juan de los Lagos donde ordenado fue vicario de su parroquial natal y en la persecución quedó al frente de la parroquia. El 18 de noviembre de 1927 sacaron al Padre agolpes y lo llevaron a la Abadía donde lo maltrataban diariamente. El 22 lo sacaron a golpes rompiéndole un brazo. Lo llevaban a San Miguel el Alto, al llegar a Teocaltitlán, el coronel le descargó tres tiros. Sus restos están en el presbiterio de la Iglesia parroquial de San Juan de los Lagos.

SAN MARGARITO FLORES (Taxco, Gro. – Tulimán, Gro. 1927).-
Se dedicó con fervor al servicio de Dios visitando diariamente el Santísimo Sacramento. Durante sus estudios tuvo muchos diplomas y menciones. Ordenado sacerdote en el Seminario de Chilapa, en 1924 se le nombré catedrático del Seminario. Siempre sirvió con humildad. En Chilpancingo sufrió muchas persecuciones y fue a México. Fue destinado a Atengo del Río, a su arribo fue aprehendido y conducido a Tulimán, semidesnudo y descalzo. Atado a la caballería el 12 de noviembre de 1927 a las 11 de la mañana lo ejecutaron, arrojaron su cadáver a una fosa del panteón. Al exhumar sus restos meses más tarde, su sangre fluía con frescura.

SAN JOSÉ ISABEL FLORES (San Juan Bautista de Teúl, Zac. 1886 – Zapotlanejo, Jal. 1927).- Fue adscrito a la parroquia de Teocaltiche, después a las de Zapotlanejo y Tonalá. Se caracterizó por su bondad, responsabilidad y entrega. Fomento la devoción a los viernes primeros y fundó varias asociaciones como las Hijas de María. En Zapotlanejo fue apresado y le propusieron la libertad si firmaba la aceptación de la ley Calles. El 21 de junio de 1927 le echaron la soga al cuello y comenzaron a martirizarlo subiéndolo y bajándolo, después sacaron la pistola y el Padre les dijo: “así no me van a matar; les voy a decir como”. Quisieron balacearlo pero las armas no dispararon, entonces un soldado lo degolló con su machete, otro soldado que había rehusado ejecutar al sacerdote, fue fusilado.

SAN DAVID GALVÁN BERMUDES (Guadalajara, Jal 1882 – 1915).-
Tuvo una conducta algo disipada, se embriagaba y fue a la cárcel por haber golpeado a su novia. Sintiendo el llamado de Dios, despreció las aficiones mundanas y soportaba circunstancias difíciles y adversas. Fue maestro de Seminario Diocesano desde antes de ser ordenado. Durante la revolución Carrancista fue aprehendido por ser sacerdote y llevado a Ameca y después a Guadalajara donde fue liberado. El 30 de enero de 1915 en un enfrentamiento entre Villistas y Carrancistas quedaron muchos muertos y heridos. Al enterarse el Padre Galván, buscó ayuda, ayudándole el Padre Araiza; los militares los aprehendieron, los condujeron al Hospital Civil donde fue fusilado el Padre Galván, aunque se consiguió un amparo, éste llegó tarde pero benefició al Padre Araiza.

SAN SALVADOR LARA PUENTE (El Suchil, Dgo. 1905 – Chalchihuites, Zac. 1926).- Ayudaba al Sr. Cura Batis, era secretario de la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa y presidente de la Acción Católica. Cuando tomaron preso al Padre Batis, convocó una reunión, y mientras la celebraban, irrumpieron los soldados y llamando a Salvador Lara, a Manuel Morales y a David Roldán, los sacaron con la intención de asesinarles por ser católicos. Los jóvenes iban rezando. Salvador de 21 años se colocó frente al pelotón y con la frente en alto gritó al mismo tiempo que David: “Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe”. Una descarga cortó sus vidas. La juventud y heroísmo de Salvador impresionaron aún a los verdugos quienes al verlo muerto dijeron: “que lástima haber matado a este hombre tan grande y tan fuerte”(más glande es su estatura de cristiano)

SAN PEDRO DE JESUS MALDONADO (Sacramento Chih. 1892 – Chihuahua, Chih. 1937).- Se dedicó con entusiasmo a la catequesis, incremento la Adoración Nocturna y las asociaciones marianas. En 1934 fue aprehendido, maltratado y amenazado por la policía, fue desterrado al Paso, Texas. Regresó y ejerció su ministerio en poblados y rancherías. El Miércoles de Ceniza de 1937 en Boquilla del Río lo apresaron y obligaron a caminar descalzo hasta Santa Isabel. Lo golpearon a culatazos, le rompieron el cráneo y le hicieron saltar un ojo; lo dejaron tirado al piso, inconsciente y bailado en sangre. Lo llevaron al Hospital Civil de Chihuahua donde murió el 11 de enero

SAN JESÚS MÉNDEZ MONTOYA(Tarímbaro, Mich. 1880 – Valtierrilla, Mich. 1928).- Su ministerio lo ejerció en Huetamo, Pedernales, Valtierrilla. Dedicado hasta el agotamiento fue asiduo en el confesionario, en la atención a los enfermos y a las asociaciones parroquiales. Al entrar los federales al pueblo, el Padre Méndez salió de la Iglesia llevando el Copón debajo de la tilma; los soldados lo vieron y lo registraron y, al encontrar el Copón lo tomaron prisionero. Logró consumir todas las Hostias. Le quitaron el crucifijo y las medallas, lo colocaron junto a unos magueyes y le dispararon hasta que cayó muerto. Lo pusieron en la vía del tren para que fuera despedazado pero las mujeres de los oficiales lo quitaron de ahí y permitieron fuera velado y sepultado en Cortázar.

SAN MANUEL MORALESMesillas (Sombrerete), Zac.1898-Chalchihuites, Zac.1926).- Era pobre, contrajo matrimonio y tuvo tres hijos. De conducta ejemplar, era secretario del círculo de obreros católicos “León XIII”, miembro de la ACJM y presidente de la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa. Cuando entraron los federales a Zacatecas, tomaron preso al Sr. Cura Batis, y el Sr. Morales salió para reunir gente para gestionar su libertad, pero los soldados lo aprehendieron y a golpes lo llevaron a la Presidencia Municipal donde se reunió con el Sr. Cura Batis y otros dos jóvenes que también iban a ser sacrificados. El Sr. Cura trató de que dejaran libre a Manuel para que cuidara de su familia, pero éste respondió que moría por Dios y que Dios cuidaría de su familia; y se levantó el sombrero para que le dispararan en la frente. Era el día de la Asunción de la Virgen.

SAN JUSTINO ORONA MADRIGAL (Atoyac, Jal. 1877 – Cuquío, Jal. 1928).- Hijo de una familia cristiana que vivía en extrema pobreza, sufrió muchas carencias en sus estudios; era buen estudiante, estimado por compañeros y superiores. Fue párroco de Poncitlán, Encarnación y Cuquío, Jalisco. En su parroquia de Cuquío inició una congregación religiosa para atender a las niñas huérfanas y pobres. Al arreciar la persecución, lo instaban a huir, pero él respondía: “Yo entre los míos, vivo o muerto”. El 28 de junio de 1928, llegó al rancho “Las Cruces” acompañado de su hermano José María y de Toribio Ayala (abnegado cristiano que por el delito de ayudar y proteger al párroco, fue colgado). Al día siguiente llegó el Padre vicario Atizona Cruz; salió en su busca un pelotón y al llegar éstos a su casa y serles abierta la puerta, acribillaron a ambos sacerdotes y al hermano del Señor Cura. Sus restos descansan en el Templo parroquial de San Felipe, en Cuquío.

SAN SABÁS REYES SALAZAR (Cocula, Jal. 1879 – Tototlán, Jal’ 1927 .- De muy pobre familia, pasó a la diócesis de Tamaulipas, donde fue ordenado en 1911. Regresó a Guadalajara donde ejerció su ministerio en diversas parroquias: San Cristóbal de la Barranca, Hostotipaquillo, Atemajac y Tototlán. En Tototlán el 11 de abril de 1927 lo tomaron preso, y atado fuertemente lo llevaron a su parroquia. Por la noche lo llevaron ante una junta militar donde lo martirizaron, jaloneándolo y tirándolo con la soga que llevaba al cuello. Tirado en el suelo prendieron dos fogatas, una junto a sus pies y otra frente a su cara. Intentaron que les dijese el escondite de dos sacerdotes, pero en vano. El general a carcajadas dijo: “No quiso entregar al Cura, entonces comeremos birria de este fraile”. La noche del día 13 fue conducido al panteón y, contra el muro, lo acribillaron a balazos. Sus restos están en el Templo parroquial de Tototlán.

SAN JOSÉ MARÍA ROBLES (Mascota, Jal. 1888 – Tecolotlán, Jal. 1927).-
Con unos ejercicios espirituales se afianzo en su vocación. Inteligente y muy estudioso, se distinguió por su dedicación a la catequesis. Siendo aún seminarista, fue invitado por el Obispo de Tehuantepec y trabajó 5 meses en esa diócesis. Fue ordenado en Guadalajara, ejerció su ministerio en: Mascota, Nochistlán y Tecolotlán. Su virtud relevante, el amor al Corazón de Jesús. Desde el seminario le decían: “el loco del Sagrado Corazón“. Se prodigaba en el confesionario y en la atención de los enfermos. En 1918 fundó la congregación “Víctimas del Corazón Eucarístico de Jesús”. En junio de 1927 llegaron los soldados y lo tomaron preso, lo sacaron sujeto con cuerdas. El Padre comprendiendo que lo iban a ahorcar, perdonó a sus verdugos y él mismo se colocó la soga. Sus restos descansan en el noviciado de las Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado, nombre actual de la congregación que él había fundado.

SAN DAVID ROLDÁN LARA (Chalchihuites, Zac. 1907 – 1926).-
Huérfano de padre desde que tenía un año de edad, fue un hijo modelo, limpio, ordenado, responsable, de vida cristiana integra. Pertenecía a la ACJM y en 1925 fue nombrado presidente, lo nombraron vicepresidente de la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa. Denunciado el señor Cura Batis, David fue aprehendido en su casa. Se le reunió con el Señor Cura Batis y demás compañeros que ya estaban presos. Sacaron en dos automóviles al párroco y a los tres jóvenes de la ACJM. En la carretera se detuvo el primer carro, y los jóvenes que venían en el segundo carro presenciaron la ejecución del Señor Cura y de Manuel Morales. Luego a Salvador Lara y a David Roldán los llevaron ante el pelotón de fusilamiento. Antes de caer lanzaron el grito de “Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe“.

SAN TORIBIO ROMO GONZÁLEZ (Jalostitlán Jal. 1900 – Tequila, Jal. 1928).- Se distinguió por su actividad en obras católico – sociales. Su primer destino fue Sayula, después Tuxpan, Yahualica, Cuquío y Tequila. Se dedicaba al catecismo y a preparar primeras comuniones colectivas y a la formación religiosa de los obreros. Propagó la devoción Eucarística. Fue un sacerdote pobre que sufría muchas privaciones materiales. El 25 de febrero de 1928, una tropa de federales irrumpió en su casa y lo acribillaron en medio de insultos, llevaron el cadáver a Tequila y 20 años después, sus restos regresaron a su pueblo natal a la capilla construida por él.

SAN JENARO SÁNCHEZ (Zapopan, Jal. 1886 – Tecolotlán, Jal. 1927).-
Ejerció su ministerio en: Nochistán, San Marcos, Cocula, Tecolotlán. Era serio y muy recto, ejerció su ministerio con celo apostólico y buena organización. Su predicación era elocuente y conmovedora; asiduo en el confesionario y en la atención a los enfermos. El 17 de enero de 1297 lo aprehendieron en la noche y junto a un mezquite le pusieron una reata al cuello, y lo jalaron con violencia, de manera que la cabeza del Padre pegó contra una rama de donde lo habían colgado y se fueron. Como no le habían puesto bien la soga, daba quejidos; en la madrugada volvieron los soldados, lo balearon, lo bajaron y lo atravesaron de un bayonetazo. Lo enterraron en el panteón de Tecolotlán. En 1934 sus restos fueron trasladados a la Iglesia parroquial de Cocula.

SAN DAVID URIBE VELASCO (Buenavista de Cuellar, Gro. 1888 – Cuernavaca, Mor.1927).- En el Seminario fue siempre excelente en su conducta, travieso y muy piadoso. Destacó por su inteligencia y dedicación al estudio. Siendo alumno de Teología, fue nombrado profesor de latín. El Sr. Obispo de Tabasco lo pidió como compañero y secretario. En 1913 ordenado salió para Tabasco. Al año siguiente el Padre David regresó a Chilapa. Después lo mandaron a trabajar a la costa de Guerrero, al regresar de allí, lo aprehendieron pero se logró su indulto. Tuvo que refugiarse en México. Al regresar a Iguala, fue reconocido y apresado y llevado en tren a Cuernavaca. La noche del 11 de abril de 1927, lo sacaron de su celda y de un balazo le atravesaron el cráneo destrozándole el ojo izquierdo. Sus restos descansan en su pueblo natal.

SAN TRANQUILINO UBIARCO (Zapotlán el Grande, Jal. 1889 – Tepatitlán, Jal. 1928).- Su niñez estuvo llana de privaciones y trabajo. Se distinguió por su talento y gran piedad, y fue muy querido por su carácter bondadoso. En 1920 pasó a Sinaloa invitado por el señor Obispo; éste murió pronto y el Padre Tranquilino regresó. Ejerció su ministerio en Moyahua, Zacatecas, Juchipila y Lagos de Moreno, promoviendo el catecismo y círculos de estudio. Fundó un periódico de doctrina cristiana. Fue nombrado Vicario de la parroquia de Tepatitlán y estableció un comedor público. El 5 de octubre lo aprehendieron y lo juntaron con otros presos a los que el Padre exhortó se confesaran. Preguntando cómo lo iban a matar, le enseñaron una soga, y la bendijo. El soldado encargado de ejecutarlo, se negó a hacerlo y fue fusilado. La rama del árbol y la soga la guardan con veneración, sus restos descansan en el Templo parroquial.

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